Pensémoslo un poco…

Este vídeo es un fragmento de la película «Los edukadores».
Atención al diálogo, pues en pocos minutos expresa la cruda realidad
del sistema capitalista: cinismo, insensibilidad, indiferencia hacia el
sufrimiento. Éso es el capitalismo.
Puede que te preguntes qué
tiene esto que ver contigo. Puede que ya creas haber llegado a un
cierto grado de concienciación, que ya sepas como funciona el sistema
capitalista y creas haberte posicionado en su contra. Puede que incluso
te definas como activista. Puede incluso que intentes concienciar a las
personas a tu alrededor de que así no somos libres, de que así no
podemos seguir…

O quizá estás en el otro lado, quizá nunca se
te ha ocurrido pensar en las consecuencias de nuestro/tu estilo de vida
sobre los demás. No te has parado a pensar qué pasa cuando compras
productos de una marca que explota a personas, recursos o animales para
aumentar sus beneficios. No te has parado a pensar qué ocurre cuando
trabajas para una empresa o entidad que explota, engaña, especula, y
daña poblaciones enteras con sus acciones.
Pues quizá va siendo hora de que lo pienses. De que lo pensemos un poco.
Siempre se puede hacer algo. Como mínimo, siempre se puede dejar de poner excusas y quitarse la venda de los ojos. Deja de ser e
se
zombi en el que quieren convertirte con la «educación social» y el
márketing, deja de creer en el cuento del «progreso» capitalista y
empieza a mirar en qué se basan sus supuestos avances.
Seguramente
todxs en algún momento hemos querido ver un mundo más justo o nos hemos
conmovido ante las desgracias de quienes viven en la miseria y la
esclavitud más absoluta (sí, en nuestros días existe la esclavitud y
decenas de multinacionales occidentales junto a sus millones de
consumidores son los responsables).
Luego mucha gente «crece» y
empieza a perder esa sensibilidad con planteamientos como «las cosas
siempre han sido así», «todo es muy difícil», «aunque yo no lo haga el
resto lo hará igual». Las palabras cambian, pero detrás de todos esos
«argumentos» sólo hay cinismo e indiferencia hacia el sufrimiento ajeno.
¿De
verdad sientes algo cuando ves lo que ocurre en el mundo? Pues deja de
emplear argumentos cínicos para justificar tu pasividad.
Ni
siquiera hablo de dedicar miles de horas a ningún activismo. Mucha
gente hace eso y no se convierten necesariamente en gente reflexiva y
sensible.
Hablo de, como mínimo, plantearte qué puedes hacer
para no seguir haciendo daño. No contribuyas a reforzar el sistema. En
cada (aparentemente) pequeña decisión se puede lograr mucho.
Piénsalo
a la hora de hacer tus compras, cuando aceptes un trabajo, o a la hora
de ponerte metas en la vida. No menciono casos concretos, hay millones
de decisiones que repercuten en daño ajeno en este sistema capitalista.
Y
no digas que «otra gente también lo hace y lo seguirán haciendo». Se
trata del daño que sumará o restará tu acción individual al daño que se
le hace a individuos inocentes. Es nuestra/tu responsabilidad.
¿De verdad puedes ser parte de eso, ponerte una excusa y seguir adelante como si nada?
Como dice al final el vídeo:
– Yo sigo el juego pero no he inventado las reglas.
– Lo que importa no es quién inventó la pistola, sino quién aprieta el gatillo.
Pensémoslo un poco…

Extraído de www.yoire.com
1